La pérdida de dientes, independientemente de las causas, conlleva sistemáticamente disfunciones a más o menos largo plazo.
Las consecuencias conocidas son de orden mecánico (masticación, dolores articulares…), estético pero infravaloramos a menudo los problemas psicológicos asociados.
Por ello, en el momento de la Visita Preimplantar (VPI) el facultativo deberá tener en cuenta todos esos parámetros para aportarle al paciente una respuesta global adaptada.